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jueves, 27 de agosto de 2015

Mis 25 discos imprescindibles de los años 80.- 1

Durante seis entregas, que llegarán hasta mediados de septiembre, he pensado presentar los mejores discos para mi, de la década de los 80. Predomina el pop aunque no me olvido del algunos grandes discos del rock. No están todos, y se me olvidan muchos, unos queriendo, como "The queen is dead" de los Smiths, Purple Rain de Prince, por citar un par de ejemplos, pues reconociendo que son grandes, nunca me han llenado. Otros muchos a pesar de su grandeza, no pueden entrar en mi lista subjetiva de 25. La relación no es numérica. además intentaré que todos los números tengan su correspondiente descarga/escucha.
Empiezo con cuatro trabajos que para algunos no deberían figurar, pero creo que son imprescindibles

Thriller, Michael Jackson, 1982  Un disco enorme, y que con el paso del tiempo sigue conservando su poso de calidad. Michael Jackson  creó un disco bailón pero también un estilo que a partir de ese momento influenciará a a toda la música posterior. Casi todas las canciones en el álbum fueron un éxito: Billie Jean, Beat it, Thriller, Wanna be startin somethin. A partir del Thiller, el videoclip tuvo otra historia y redefinió el concepto de los vídeos musicales.

David Bowie – Let’s Dance, 1983
Un disco excelente de principio a fin, con cuatro canciones puros hits,  Modern Love, Let’s Dance, Cat People y China Girl
Let’s Dance, es seguramente el disco mas odiado por los puristas, por comercial y exitoso, pero creo que estamos ante el mejor disco del Duque blanco. Es claramente una bocanada de aire fresco al sonido de Bowie y una reinvención de su sonido.
Otro disco que merece figurar entre los grandes, y sin lugar a dudas el mejor trabajo de la banda de Ric Ocasek. Este álbum contiene canciones magistrales destacando  Hello Again, Drive, You Might Think, etc.  Power pop con magistrales arreglos que dieron como resultados uno de los discos más seductores de los años ochenta.y un clásico de la new wave 80’s, y más viniendo de Norteamérica.

Watermark,  Enya, 1988 
Resalto este trabajo, pues es el disco con el que Enya se dio a conocer a escala mundial, logrando un éxito sin precedentes. La mezcla de la tecnología multi-pistas, new age y los temas celtas fue todo un éxito. Pero en verdad lo que resalto es, no solo el album, sino todo su sonido que de verdad te envolvía. Un disco distinto y que para algunos es seguramente una auténtica blasfemia musical.
Y finalizo con Drive, una de las mejores canciones de los ochenta.


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